viernes, 25 de septiembre de 2009

Un sueño encantador

Si tan sólo pudiera recordarlo con más precisión. Sé que pasaban muchas cosas más. Pero aquí va lo que recuerdo.

Yo estaba deprimida, desesperada, frustrada, como lo estoy ahora en este mismo momento. Quería invocar al diablo para que me diera algo mejor a cambio de lo que fuera, mi alma o lo que él deseara. Y no pasaba nada.
Caminando por la calle o no sé, en algún lado, se me acerca un tipo. De unos 40 años, delgadito, con tonada un poco italiana, y rulitos en el cabello. Fumaba como 4 cigarrillos a la vez.
-Soy el diablo -me dice.
Le creo instantáneamente, pues nadie más sabía que andaba deseando comunicarme con él. Él se sorprende de que así sea.
-Quiero que seas la madre de mi tercer hijo -me dice y se explica-. Ya elegí a las otras dos, tú serás la tercera.
Y yo encantada, claro que sí, le decía.
Lucía como un hombre común, pero era encantador. Yo estaba totalmente desesperanzada y de repente él me devolvía todo aquello que había perdido.
Me hacía el amor. Me hacía el amor y era magnífico.
Ay, me da bronca que ahora recuerde tan poco de tanto que he soñado. Sé que recorríamos algún lugar, que me decía muchas cosas (me decía que yo era la más fiel, y por lo tanto su preferida).

En fin, eso me pasa por no escribirlo todo ni bien me despierto. Iba a hacerlo. Pero lo recordaba con tanta precisión que no pensé cosas se me irían de la mente.

Como sea, he andado muy deprimida y por eso tan ausente de mis blogs. Lo lamento.